La rueda tumbada de Marc Márquez estrena la nueva generación con MotoGP
14, una carrera de nuevo a cargo de Milestone, no
termina de impulsar al género pero que tiene los incentivos necesarios
que todo motero podría desear, ya sea en PS4, PS3, 360 o PC.
La historia del género compuesta por más de 100 pilotos.
Tras años de bandazos y derrapes indeseables, los videojuegos oficiales de MotoGP encontraban un nuevo rumbo el año pasado con el italiano y reducido Milestone como estudio recuperador de la esencia de las carreras y buscador de experiencias realistas que regresaran en cierta medida a aquellos recordados MotoGP de THQ o el respetadísimo y memorable GP500. Un juego hecho de cero y buscando que las sensaciones al manillar fueran retransmitidas a los mandos de consolas y ordenador; no terminó de cuajar y sus creadores tomaron algunas decisiones de físicas y manejos que dibujaban un sistema de frenada en curvas o un aspecto técnico no tan verosímil como se esperaba. Esta temporada, MotoGP 14 quería arreglar tropiezos en PlayStation 4, PS3, Xbox 360 y PC, y ampliar la galería de pilotos jugables, aunque vuelve a quedarse por debajo de lo estimado en lo que a simulación pura, divertida y eficaz se refiere. Sin versión para Xbox One, pero sí edición reducida para PSVita.
Crivillé y Checa incluidos, claro, pero también nombres más actuales como los imbatibles Márquez y Lorenzo, o aquellos imborrables internacionales de décadas pasadas que ya son una parte esencial de la evolución de las dos ruedas. 18 circuitos no son demasiados para un repaso tan amplio como el que hace Desafío a los Campeones, que abarca diversas épocas aunque siempre trayéndolas a la actualidad. Este modo no funciona como el cada vez más habitual viaje en el tiempo de la conducción con granulado de imagen, tonos sepia, diseños de motos de época, otra ambientación y graderío en las pistas, etc. Más bien esta categoría de juego nos deja emular a los 20 más grandes de la inclinación con sus motos, patrocinios y trajes más recordados, pero sin mucha más traslación temporal ni características de IA o estilo que los definan e intenten imitar a sus homónimos reales.
Fuente: http://www.meristation.com
La historia del género compuesta por más de 100 pilotos.
Tras años de bandazos y derrapes indeseables, los videojuegos oficiales de MotoGP encontraban un nuevo rumbo el año pasado con el italiano y reducido Milestone como estudio recuperador de la esencia de las carreras y buscador de experiencias realistas que regresaran en cierta medida a aquellos recordados MotoGP de THQ o el respetadísimo y memorable GP500. Un juego hecho de cero y buscando que las sensaciones al manillar fueran retransmitidas a los mandos de consolas y ordenador; no terminó de cuajar y sus creadores tomaron algunas decisiones de físicas y manejos que dibujaban un sistema de frenada en curvas o un aspecto técnico no tan verosímil como se esperaba. Esta temporada, MotoGP 14 quería arreglar tropiezos en PlayStation 4, PS3, Xbox 360 y PC, y ampliar la galería de pilotos jugables, aunque vuelve a quedarse por debajo de lo estimado en lo que a simulación pura, divertida y eficaz se refiere. Sin versión para Xbox One, pero sí edición reducida para PSVita.
Crivillé y Checa incluidos, claro, pero también nombres más actuales como los imbatibles Márquez y Lorenzo, o aquellos imborrables internacionales de décadas pasadas que ya son una parte esencial de la evolución de las dos ruedas. 18 circuitos no son demasiados para un repaso tan amplio como el que hace Desafío a los Campeones, que abarca diversas épocas aunque siempre trayéndolas a la actualidad. Este modo no funciona como el cada vez más habitual viaje en el tiempo de la conducción con granulado de imagen, tonos sepia, diseños de motos de época, otra ambientación y graderío en las pistas, etc. Más bien esta categoría de juego nos deja emular a los 20 más grandes de la inclinación con sus motos, patrocinios y trajes más recordados, pero sin mucha más traslación temporal ni características de IA o estilo que los definan e intenten imitar a sus homónimos reales.
Fuente: http://www.meristation.com



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